Una de las cosas que nos hacen ver que no somos esa clase de hombre que se espera de nosotros es cuando vemos en algunas peliculas porno a un hombre de verdad dar placer a una mujer.
En ese momento nos damos cuenta de dos cosas:
1- Que nosotras JAMAS podremos dar placer a una mujer de esa manera tan masculina.
2- Que sentimos una envidia brutal viendo como goza la chica y deseariamos automaticamente estar en su lugar. No podemos evitarlo, nos mojamos como perras.
Ejemplos:
Vemos esas piernas poderosas, ese culo prieto y duro de macho y ese pedazo de...y ya las braguitas empiezan a mojarse; pero si encima vemos que a la chica le tiemblan las piernas del placer que está sintiendo la envidia nos devora y casi seguro que nuestra pequeña pepitilla empezará a escupir lefa imaginandonos en su situación.
O esta otra situación muy típica de estas peliculas
Cuando vemos a un macho asi, con esos brazos y esa perforadora sosteniendo en el aire a la chica mientras se la folla sin piedad con una acometida tras otra y manteniendose de pie, sabemos con certeza que nosotras somos incapaces de hacerle esto a una mujer, pero en cambio estariamos deseosas de ser nosotras las que tuvieramos los brazos al cuello y estuvieramos bien abiertas de piernas con los pies por encima de los hombres mientras un macho asi entra y sale de nosotras haciendonos gozar como a esta chica. El 7 cielo.
Es lo que se llama la envidia marica, que podría decir que es sana, pero no...es una envidia absolutamente cochina.
O no corazones?
Beistos maris