A todas las mariquitas nos gusta el jabon, si ademas es perfumado pues miel sobre hojuelas. A que si? pero claro, si encima el jabon esta adosado a la piel de un hombre de verdad, uno de esos machos que tanto nos pone y además hay mucha espuma que estamos loquitas por quitar porque nos impide ver el regalo que estamos buscando...pues que os voy a decir no? Seguro que alguna ya se ha mojado las bragas; y es que es normal, está chica no lo puede decir mas claro
" Eres incapaz de detenerte. ves a ese hombre y te pones cachonda inmediatamente. Es como solias reaccionar a una chica cañon como yo. Pero ahora es con los HOMBRES. Ni siquiera tienen que estar cañon como este. Tu solamente sientes la necesidad de servir"
Y claro es evidente que no puedes pensar nada mas que en acariciar esos abdominales prodigiosos mientras investigas primero con la boquita y luego con tu tierno y abierto culito la maravilla que hay bajo la espuma y bajo la cintura de ese hombreton. Y ya te imaginas ensartada en el verdad sissy?
Pero quizás eres de esas mariquitas a las que un hombre asi les parece un hombreton al lado tuyo obviamente pero busca algo mas masculino aun. Y es entonces cuando al entrar al baño de esa vecina a la que has ido a pedirle harina para las pastas para el te que estás haciendo te encuentras con su marido...y oiggssss por favor!!!! Que maridoooooo!!!!
Y claro, las piernas empiezan a temblarte, sientes un calor en las mejillas que no puedes describir, tu cosita empieza a expulsar ese liquido acuoso que hace que te manches las braguitas que llevas puestas y la pequeña apertura de tu puerta trasera empieza a comportarse como si fuera un pez al que le faltara el agua. Tienes que esforzarte al maximo para no arrodillarte y llenar tu boca de espuma y carne abundante. No puedes evitar imaginarte lo que sería ser abrazada y empotrada pòr semejante macho ahora mismo, sentir sus fuertes y masculinos brazos abrazandote mientras te hace suya para siempre. Pero no puedes articular palabra y lo único que acaba saliendo de tu boca es un "Uy, perdón, no sabía que estuviera ocupado" y sales apresurada sin poder dejar de mirarle ese pollon que te hubiera gustado ver crecer en tu boca y en tu culo, que no dejas de ver en tu cerebro junto con ese cuerpazo peludo y masculino con olor a hombre a pesar de la espuma...