Sissy training: the collar

 Bueno chicas, y me refiero en este caso a las chicas nacidas como tales, Se cree que el numero de mujeres que fantasea con tener a su servicio una sissy ha ido incrementandose en los últimos años. Internet y la información que da de nuestra existencia mariquitil y sumisa es sin duda la culpable. Es cierto que hay sissies que pueden ser hasta dominas, pero la realidad es que casi todas fantaseamos con la sumisión. Ser sometidas por una mujer (o un hombre). Y dentro de esa fantasía de sumisión esta el ser un poco perritas. Y claro, a una perrita hay que educarla y entrenarla. Y un primer paso es evidentemente comprarle un lindo collar con una correa lo suficientemente larga o lo suficientetmente corta en función del entrenamiento al que querais someternos.

Evidentemente, sereis vosotras (o vosotros) las que eligireis la raza de perrita que le conviene a vuestra sissy. Nosotras, en nuestra fantasía sumisa, nos dejaremos llevar con obediencia y decoro.

Como muy bien dice esta caption " Toda sissy necesita un collar", pero a cada ama/o le gusta una raza distinta de perrita.

Susana, la vecina de Juan (ahora Juani) siempre quiso una perrita cocker, no muy grande pero muy tierna a la que poder acariciar y que fuera obediente y cariñosa con ella. Susana me ha dicho que Juani es un amor, completamente adorable. Unicamente un poco temerosa cuando llega a casa su hombre, pero eso cambiará pronto piensa ella.

Marta, sin embargo, prefiere perritas mas seguras de si mismas, que les guste marcar su territorio y no sean timoratas. Los doberman la vuelven loca. Encontró a Fernanda(o) en un club s&m y no puede estar mas orgullosa de ella. El problema de marta es que no puede dejarla sola ni un segundo con un hombre, se lanza a su entrepierna como si fuera el mas glorioso de los manjares.

A Julia, la jefa de Mar(co) , su secretaria, siempre le han gustado los perros pequeñitos, esos terrier que se llevan en el bolso o en la cestita de la bici y van lindamente peinados con lacitos y alguna linda prenda de ropa. Mar es un encanto, a Julia le chifla vestirlo de rosa, es su color ideal. De hecho, dado que su cosita era tan minuscula, julia ha aprovechado para decorarla con un precioso cinturon de castidad. Además, esto evita que se toque indebidamente, lo cual es un problema cuando una quiere no escandalizar a sus amigas.

A Blanca le vuelven loca los caniches, pero tienen un problema, que son muy escandalosos. Cuando ven a otra perrita cerca no paran de ladrar, y claro tuvo que ponerle a Mari(o) una mordaza ademas del cinturon de castidad. Blanca conocio a Mari en un club de hombres feminizados al que le llevo su marido casi casi a la fuerza "Ven, ya veras, te va a encantar" Y efectivamente, Blanca quedo fascinada, no se podia creer que todas aquellas criaturas que trabajaban en el local fueran "hombres".

Ni que decir tiene que en cuanto vió a Mari, fue amor a primera vista. Como sigue yendo al club, ahora con sus amigas, debe de llevar a Mari amordazada, porque es muy celosa con el resto de "chicas" del local. Y eso que Blanca la quiere con locura.

Mmmmmm, cariñitos, habeis fantaseado ya lo suficiente? O quizás alguna teneis la suerte de tener un ama que os haga tan suyos en la vida real? Si es así, que afortunadas sois perracas!!!!

Muchos besitos y aullidos de placer.