En la vida de una sissy hay momentos inolvidables. Muchos de ellos se producen durante el sexo y nos hacen disfrutar lo indecible.
Uno de esos momentos es cuando hacemos llegar al orgasmo a nuestro hombre, nuestro macho alfa. Y como sabeis dulzuras hay multiples formas de llevar a un hombre de verdad al orgasmo, pero las que mas disfrutamos son estas dos:
Ese momento en que teniendo todo su enorme miembro en la boca sentimos como empiezan sus espasmos y rapidamente nos agarramos a sus fuertes y poderosos muslos metiendonosla toda en la boca y sintiendo como sus chorros de liquido celestial nos inundan la garganta y nos obligan a sostenernos con fuerza en sus piernas para que su hermosa polla no se salga ni un milimetro de nuestra boca; queremos tragarlo todo; no perder ni una gota; que se sienta orgulloso de nosotras y que su placer sea máximo;queremos saborear su hombria hasta el limite.
Y luego esta ese otro momento en el que mientras nos penetra con esa fuerza de un verdadero macho, ese momento en que su polla es como un martillo pilon que choca contra las paredes de nuestro interior sin piedad y en el que sentimos el calor de sus pectorales contra nuestra espalda unido a sus poderosos brazos abarcando nuestro cuerpo de mariquita...llega la primera descarga de fluido masculino, una primera descarga grande y caliente que llena nuestras entrañas dandonos un inmenso placer; Y despues sentimos unas pocas embestidas mas, mas separadas, pero mas intensas, en las que nuestro macho se vacia en nosotras susurrandonos al oido esas guarradas que tanto nos gustan" Te gusta eh mariquita? Esta caliente? En cuanto te llene vas a limpiarme la polla guarrilla" Y tu claro, estas en tu mundo, un mundo de goce y felicidad no solo porque has satisfecho a tu hombre sino porque en ese momento tu vocabulario se limita a gemidos y gritos de gatita y a una suplica infinita " No pares por favor, sigue, sigue...oigggghssssssss!!!"
Espero que os hayais mojado todas perracas. Muaaaacccssss!!!