Obediencia perfecta.

-Ay Carlos, no seas tonto. Mirala! No es un amor? Mira como baja la mirada...es tan timida y sumisa. Parece un cervatillo herido. No te dan ganas de protegerla de lo desamparada que parece. Ademas, es tan obediente...no ha protestado en toda la tarde y eso que la he llevado de un sitio a otro sin descanso y en todos ha tenido que aguantar las risitas de los machos como tu cuando se enteraban de que este bomboncito era un chico. Eso si, muy machos pero hasta que se enteraban menudos piropeos y manoseos...los hombres sois todos iguales.
-Desde luego lo que no somos es unos mariquitas como esta. Tu crees que es recomendable que nos vean ir a cenar con esta florecilla? Que crees que va a pensar la gente de nosotros?
- La gente, la gente. Te recuerdo que estamos en Paris y aqui no nos conoce nadie. Y que hemos venido a pimentar un poco nuestro matrimonio que esta de capa caida. Ayer ya salimos con esa rubia tetona que tanto te gustaba y yo tuve que complacerte. Hoy me toca a mi escoger y mi amiga Carmen me ha prestado su chico sissy. Me ha dicho que es tremendo en el sexo oral, incluso para ti si tu quieres, y ya sabes que tu nunca me satisfaces en ese aspecto. Asi que mientras me lo haces y cuando acabes el se encargara de limpiar mi cosita y la tuya si tu quieres. Y no te lo voy a negar: me pondria cachondisima ver como te lo cabalgas mientras me come. Que problema tienes? No me diras que no es lo suficientemente femenina? Fijate bien! Ella misma ha escogido esa linda blusita rosa ribeteada con lacitos . Y el lazo del pelo nisiquiera yo misma me habia nunca atrevido a usarlo de lo cursi que queda. Pero sin embargo ella esta monisima. Y mira que pechitos tan apetitosos tiene...Venga, no te hagas el super macho y complaceme por un dia como yo hice ayer con tu rubia.
-Bueno, no se...esta bien, pero no te prometo nada. A lo mejor despues de cenar con unos vinos...Oye, y dices que es muy buena con la boquita?
Una hermosa sonrisa aparecio en el rostro de Ana, la mujer de Carlos. Aquella noche iba a ser de obediencia perfecta.