Ay! Esos momentos que se dan en el tiempo y que de repente nos hacen darnos cuenta de lo mariquitas que somos a nosotras y a los demas.
Por ejemplo, ese momento en que la compañera de piso entra en el baño y nos pilla en la ducha con el gorrito y le decimos que nos encanta el tacto y el nombre de las cortinas de baño y que si puede pasarnos el perfume de Chanel que nos hemos dejado en el lavabo.
Ese otro momento en el que nuestra amiga nos lleva con nuestras mejores y femeninas ropas a un baile de gala a la antigua usanza y todos los chicos nos piden que les firmemos su carnet de baile y no podemos ser mas felices
y ese otro en el que sin darnos cuenta salimos a despedir a nuestro hombre o a nuestra amiga a la ventana del piso mientras nos pasamos el secador de pelo en salto de cama
O ese otro en el que estamos oyendo como ese macho que nos pone a cien esta haciendo gritar de placer a nuestra amiga en la habitación de al lado y sentimos como se nos mojan las bragas y se nos acelera la respiracion imaginandonos en su lugar y sintiendo una envidia loca de marica
Y es que son tantos los momentos en que una no puede evitar ser una sissy, verdad corazones?
Muaaacsss!!
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