Sissy shopping

Entras en la tienda china lentamente, mirando a izquierda y derecha. Intentas pasar lo más desapercibido posible. Aún asi, sonries al entrar a la dependienta. es casi la hora de comer y sabes que hay muy poca gente. Te diriges al fondo directamente y empiezas a hacer como que buscas algo. la chica deja el mostrador y se acerca a ti. es mona, lleva un vestidito de tirantes a media muslo con un poco de volante, te encanta. "Hola, puedo ayudarte en algo?" te pregunta mientras que tu despues de haberte fijado en lo bien que le sienta esa media melena alisada y fijarte en los lindos zapatitos de tacon con tiras anudados al tobillo le dices con tu timida voz " No muchas gracias, sólo voy a mirar un poco"

"Bueno, ya sabe, si quiere que le ayude en algo me lo dice". Para ser una chica china no tiene nada nada de acento y tiene una voz muy dulce piensas. Entonces vas poco a poco mirando todo lo que hay en la tienda hasta que llegas a lo que te interesa, la ropa de chica. Haces una primera toma de contacto visual para saber lo que te vas a llevar con rapidez y ojeas un poco la ropa de hombre como si estuvieras muy interesado. Al rato vuelves a pasar por delante de los vestidos, los miras de nuevo, los tocas como si en realidad estuvieras buscando otra cosa. Ya casi tienes lo que buscas porque al mismo tiempo has visto las braguitas que te gustan, los pantys que te interesan e incluso alguna sandalia. Haces el ultimo paseo por los vestidos y eliges el que más te gusta, ese que para ti es el más femenino. Con rapidez lo coges con percha y todo y miras la talla. Te llevas el tuyo y en un suspiro añades las braguitas y los panties y te acercas con celeridad a la caja. "Querría llevarme esto" dices con voz muy muy baja. "Ya veo dice ella, este vestido es muy bonito, lo vendemos mucho sonrie. vas a llevarte tambieén las sandalias? Es que las has dejado allí. Te las aconsejo, mañana suben de precio". Y ves que efectivamente se te ha olvidado coger las sandalias. Te pones un poco nervioso y te acercas por ellas." gracias, se me habían olvidado"." De nada señor, es un placer". Gracias, gracias. Pagas y te dispones a despedirte contento y feliz de haber encontrado lo que te gusta y de haber pasado totalmente desapercibido en tu condición de mariquita. Y es cuando escuchas la frase final cuando eres consciente de que no has engañado a nadie." Señor, la ropa interior no, pero el vestido si una vez probado no le sienta bien puede volver a cambiarlo". Y la miras con estupor sin saber que decir aunque de tu boca salen las palabras de la forma más natural " Oh! muchisimas gracias pero creo que es mi talla" Y el rubor te sube a las mejillas en el momento en que te has dado cuenta de lo que has contestado, pero te sientes tan tan bien...verdad maris? Y es que las tiendas chinas han sido una bendición para las sissies. Muaacss corazones.